38 personas mueren en México al estallar varios puestos de fuegos artificiales

Al menos 38 personas murieron y otras 70 resultaron heridas a causa del incendio que devastó el día de Nochevieja un céntrico sector de la ciudad portuaria mexicana de Veracruz, tras la explosión de varios puestos de venta de cohetes.

El alcalde de Veracruz, José Ramón Gutiérrez, admitió ayer la posibilidad de que el número de muertos aumente, ya que el fuego alcanzó cinco manzanas de la ciudad cuando la zona afectada estaba muy concurrida. Un portavoz de la Cruz Roja declaró que el número de muertos "podría llegar incluso a 50".

Las explosiones comenzaron hacia las cinco de la tarde (hora local) y afectaron a unos 300 puestos callejeros de venta de mercancías y de productos pirotécnicos del mercado Hidalgo, en la avenida de mismo nombre.

En la mañana de ayer, decenas de trabajadores de grupos de salvamento hurgaban entre los escombros del mercado y locales adyacentes en busca de más víctimas y de posibles supervivientes. Los bomberos y otros organismos de socorro siguen trabajando sobre el terreno de la catástrofe. El alcalde declaró que cualquier información es todavía prematura. Añadió el jefe municipal que muchas personas que se encontraban en el lugar de las explosiones resultaron intoxicadas por el humo y que hubo también heridos de diversa consideración A los afectados se les prestó atención en centros hospitalarios cercanos. Las autoridades confirmaron que el incendio está controlado y que los trabajos de remoción de escombros continúan en unos 25 almacenes y locales adyacentes.

Hace una semana las autoridades locales trataron de confiscar los explosivos fabricados con pólvora que se vendían en la zona de la explosión. Los vendedores se negaron a suspender la venta y perder así el negocio del año.