Horacio Eichelbaum desmonta "los mitos de la democracia y el progreso"

Democracia y progreso son palabras que para muchos carecen de contenido en un mundo marcado por el hambre, la pobreza y la guerra. El periodista hispano-argentino Horacio Eichelbaum abundó ayer en esta idea en la presentación de su libro Un planeta a la deriva. Progreso y democracia, mitos del poder global (Centro de Ediciones de la Diputación de Málaga) en la sede de la Asociación de la Prensa de Sevilla. El defensor del pueblo andaluz, José Chamizo, presentó el libro.

Eichelbaum, que reside en Málaga, estableció tres ejes en su obra: el racionalismo y su apelación a la ciencia; el nacionalismo, y la democracia. "La religión del siglo XIX y, sobre todo, del siglo XX es la del racionalismo, algo que compartieron los defensores de la sociedad de mercado y del comunismo", dijo. Eichelbaum tachó a la ciencia de "manipuladora". "Por la apelación a la ciencia se mantiene hoy la entelequia del progreso", agregó.

"A la democracia se llegó cuando la burguesía necesitó que todos los estratos sociales participaran del desarrollo. En la periferia nunca se llegó a ese estado de desarrollo", explicó el periodista hispano-argentino, que afirmó que la "exportación de la democracia" crea "caricaturas". "Las dictaduras aliadas de Occidente pueden saltarse todos los exámenes", concluyó Eichelbaum.