Jaguar despide a Niki Lauda como director de equipo

La situación en la escudería Jaguar era insostenible y ayer Ford, su propietario, lo constató. Despidió de forma fulminante al director del equipo de F-1, el austriaco Nikki Lauda, triple campeón mundial, sin dar demasiadas explicaciones. Richard Parry-Jones, vicepresidente de Ford y máximo responsable de la división de fórmula 1, lo anunció sucintamente al tiempo que afirmaba su intención de ofrecerle al austriaco un cargo de asesor personal. La responsabilidad de Jaguar recaerá interinamente sobre Tony Parnell, un alto dirigente de Ford.

"Quieren que la dirección la lleven directamente los ingenieros", manifestó Lauda, de 53 años, que se mostró sorprendido por la decisión. "Como no soy ingeniero ni inglés tenía pocas opciones. Nunca escuché una crítica a mi trabajo. Pero los ingleses lo hacen así: sierran la pata hasta que se rompe".

El despido de Lauda se produce 16 meses después de haberse hecho cargo de la escudería, y tras haber roto el contrato con el español Pedro Martínez de la Rosa y no haber renovado al británico Eddie Irvine. Jaguar tiene confirmados al brasileño Antonio Pizzonia y al australiano Mark Webber como pilotos para la próxima temporada. Y afronta una indemnización de unos tres millones de euros al piloto de Cardedeu, que tenía otro año de contrato. "Creo que estamos llevando a cabo una solución sostenible", dijo Parry-Jones. "Basar la evolución en la inspiración de una gran figura podría retrasar la evolución que ahora necesitan nuestros bólidos".