Un incendio calcina un sótano de la vieja cárcel de Carabanchel

Un incendio originado por causas no precisadas en la antigua cárcel de Carabanchel (cerrada en 1998) calcinó ayer un cuarto situado en los sótanos, en el que pernoctan indigentes, sin que ninguna persona resultara afectada por las llamas o el humo. Los bomberos sospechan que el fuego pudo ser intencionado. Está previsto que el hospital de la vieja cárcel se convierta en el mayor centro de internamiento de extranjeros de la Península.

El fuego se inició poco antes de las 12.00 y hasta el lugar se desplazaron cinco dotaciones de bomberos. No obstante, localizar el foco del fuego resultó muy difícil a causa de la gran cantidad de humo y llamas.

Además, el cuarto afectado por el fuego estaba situado en una zona de muy difícil acceso desde el lugar donde estaban aparcados los vehículos antiincendios, por lo que los bomberos tuvieron que emplear más de 300 metros de mangueras.

Bomberos y policía precisaron que el sótano estaba lleno de basuras, muebles y colchones, lo que indica que los indigentes utilizaban las antiguas instalaciones carcelarias para pernoctar. Asimismo, estas fuentes creen que es poco probable que el fuego se originara de manera accidental, ya que ni en las inmediaciones del cuarto calcinado ni en su interior había instalaciones eléctricas.

A pesar de que sobre las 13.15 las llamas quedaron extinguidas, los bomberos continuaron más horas en el lugar para sofocar pequeñas brasas y apagar posibles chisperos.

Está previsto que el antiguo hospital Penitenciario de Carabanchel, adyacente a la vieja cárcel, se convierta en un centro de internamiento de extranjeros, el más grande de la Península, con capacidad para 300 personas. El alcalde, José María Álvarez del Manzano, y el ministro de Interior, Ángel Acebes, firmaron en septiembre pasado un convenio, pero no existe fecha oficial para el inicio de las obras.