La Guardia Civil intercepta un nuevo alijo de 1.700 kilos de hachís en Peñíscola

Las mismas maniobras que hace un mes se detectaron en Torreblanca se produjeron en la madrugada de ayer en Peñíscola. La Guardia Civil localizó, en la playa de la Cubanita, una furgoneta alquilada que los agentes consideraron sospechosa. Al inspeccionar el vehículo, comprobaron que en su interior se almacenaban 45 fardos de resina de hachís.

Ante el hallazgo, agentes tanto de Vinaròs como de Peñíscola, en colaboración con los equipos de la Comandancia de la Guardia Civil de Castellón y de la zona de Valencia establecieron un dispositivo para la localización y detención de los posibles receptores de dicho alijo de droga. Así, por tierra y por mar, finalmente consigueron localizar otros trece fardos, que se hallaban ocultos en la zona y que elevaron la cantidad total requisada a 1.700 kilogramos de resina de hachís. La droga, al parecer, procedía del norte de África.

En un área limitada se encontraron también veinte bidones que contenían alrededor de 500 litros de gasolina y 15 latas de aceite, con 50 litros de dicho elemento, preparados, con toda probabilidad, para abastecer a la embarcación que trasladó la droga hasta la costa valenciana, convertida desde hace un tiempo en el punto de entrada de la droga en Europa.

La nueva aprehensión llevó a un rastreo que concluyó hacia las 6 de la madrugada en Coll Emberi, donde se localizó a una persona presuntamente relacionada con el alijo de droga. Los agentes comprobaron cómo trataba de huir del lugar, a través de un huerto, y comprobaron que presentaba la ropa mojada, con lo que fue arrestado. Fue identificada más trade como A. L., de 40 años de edad y vecino de Mollet del Vallés (Barcelona).