Beltrán advierte a los fiscales que ganarán menos si no trabajan más

Enrique Beltrán, fiscal jefe del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) exige a los fiscales que mensualmente entreguen sin dilación la planilla de trabajo. Según Beltrán, 'el aumento de plazas de fiscales en las distintas fiscalías se hace con arreglo al monto de trabajo realizado, de modo que quienes no presentan las planillas contribuyen a que a Valencia o no se le aumente la plantilla o se haga en número inferior al merecido'. Pero además, Beltrán recuerda a los fiscales que la nueva ley de retribuciones, que entrará en vigor con carácter retroactivo desde el 1 de octubre de 2002, va a tener en cuenta el trabajo realizado por cada fiscal, y si no está reflejado en la planilla 'podrá incluso restar cantidades de dinero a los que estén por debajo de la media requerida'.

Advierte Beltrán a los fiscales que la omisión de entregar las planillas con el detalle del trabajo realizado 'perjudica al interesado y a la fiscalía', por lo que 'daré cuenta al señor fiscal inspector a los efectos que procedan y mensualmente de quienes sean los que no confeccionan las tantas veces referidas planillas'.

Agrega el fiscal jefe en su circular, fechada el 21 de octubre, que ha recibido con 'carácter urgente' una 'nota-orden del fiscal general del Estado' en la que consta que 'deberán rellenarse las encuestas para su remisión inmediata a la inspección fiscal y al Ministerio de Justicia', a lo que Beltrán añade que 'deberán entregarme a mí una copia'.

La exigencia de Beltrán para que los fiscales retraten su trabajo en unas planillas, bajo advertencia de que condiciona incluso su remuneración, el fiscal jefe deja sin efecto una orden por la que los fiscales debían cada semana enviarle el detalle de su trabajo ordinario y en las guardias.

Enrique Beltrán relaciona directamente el retrato de la productividad de los fiscales con la aprobación de nuevas plazas. Beltrán solicitó al Ministerio de Justicia un mínimo de 20 plazas para la Comunidad para hacer frente a la aplicación generalizada de los juicios rápidos. A ello, el Ministerio respondió con siete nuevas plazas, que Beltrán entendió como deuda pendiente y no dentro de la solicitud última.