Cercanías de Renfe

Una reciente escapada a Madrid me ha servido para comprobar que Renfe discrimina a los clientes de Cercanías de Bilbao. Los usuarios madrileños disfrutan de unos títulos de transporte más ventajosos que se nos niegan a los vizcaínos, como el Bonotren, que permite realizar diez viajes de ida y vuelta durante un mes.

Los viajeros de una línea tan concurrida como la de Santurtzi no tenemos otra alternativa que adquirir billetes de ida y vuelta (mucho más caros) en aquellos supuestos en los que realizando varios viajes al mes, su número no compense comprar un bono mensual. Y estos supuestos no suelen ser tan inusuales.

Pero el agravio no acaba ahí. En Madrid, el abono mensual permite realizar dos viajes diarios durante un mes desde la fecha de su adquisición, y no desde el día 1 de cada mes, como sucede incomprensiblemente en Bilbao. El único motivo que puede justificar esta discriminación es mercantilista: Renfe obliga al usuario a comprar su bono al comienzo del mes y se garantiza el cobro, sin tener en cuenta que debido a circunstancias personales o laborales podría interesar al viajero retrasar su adquisición y evitar perder con ello esos viajes.

Pero, sin duda, la mayor discriminación es la falta de un abono de transporte válido para el autobús, metro y tren de Cercanías, existente en cualquier ciudad moderna que se precie. Renfe debe explicar claramente a los vizcaínos por qué les niega un trato similar al que dispensa a los madrileños. La razón no es otra que la situación de monopolio de que ha disfrutado durante décadas. Quizás la próxima llegada del metro a nuevas localidades de la Margen Izquierda le obligue a Renfe a darnos el trato que como clientes nos merecemos.