Schröder sustituye al titular de Trabajo por la mala evolución del paro

El ministro de Trabajo alemán, Walter Riester, ha pagado con su cargo el fracaso del Gobierno en la lucha contra el paro. El canciller Gerhard Schröder, que estuvo a punto de perder las elecciones, entre otras razones, por no haber cumplido su promesa de reducir el desempleo, anunció ayer que prescindía de los servicios de Riester tras cuatro años en el Gabinete. Al ministro no se le ofreció otro puesto en el Ejecutivo, que negocian socialdemócratas y verdes tras su reciente triunfo electoral.

Todos los signos y todas las declaraciones indican que Riester (miembro del socialdemócrata SPD) ha sido despedido sin contemplaciones. 'El canciller y yo', declaró hace unos días, 'estamos de acuerdo en seguir trabajando a largo plazo'. Y, tras preguntársele de forma específica por su segundo mandato como ministro, contestó: 'No he recibido ninguna indicación en contra'.

Ayer la recibió. Para sustituirle, Schröder ha elegido a Wolfgang Clement, presidente regional de Renania del Norte-Westfalia. Clement dejará su cargo para trasladarse a Berlín, donde asumirá también la cartera de Economía, hasta ahora desempeñada por Werner Müller, en lo que ha comenzado a conocerse como el 'Superministerio'.

El nuevo ministro

Clement es 'uno de los más capaces' en el área económica, dijo ayer Schröder en la conferencia de prensa diaria donde se dan a conocer los avances en las negociaciones entre socialdemócratas y verdes para formar el nuevo Gobierno. Y dispone también, dijo el canciller, 'de la necesaria sensibilidad social'. Hans Eichel sigue firme al timón general de la economía alemana como ministro de Finanzas.

El canciller y sus aliados de Los Verdes no quieren dar la sensación de que el nuevo Ejecutivo será una mera continuación del anterior. En general, en ningún área. Pero, obviamente, en Trabajo menos que en ninguna otra, ya que el paro ha vuelto a superar los cuatro millones de personas, el nivel al que se lo encontró Schröder hace cuatro años, y que prometió reducir a 3,5 millones.

No sólo eso, sino que los expertos auguran que este invierno (cuando tradicionalmente las condiciones meteorológicas afectan a la actividad laboral) el número de parados será de entre 4,3 y 4,7 millones. Todo apuntaba desde hace días, por tanto, a que Riester estaba en la cuerda floja.

Los retos del nuevo superministro coinciden más o menos con la lista de fracasos que se le atribuyen al despedido ministro Riester: reducir el paro y emplearse a fondo en la reforma laboral que los expertos consideran que Alemania necesita con urgencia. El recién despedido Riester fracasó en la primera tarea y se aplicó demasiado tarde a la segunda, según la mayoría de los analistas políticos.