Carles Santos fusiona el lenguaje del circo y de la ópera en 'Sama samaruck suck suck'

Los ocho artistas circenses no sólo se contorsionan o se lanzan por el aire, también narran parte del texto; y los tres cantantes líricos, además de hacer lo suyo, actúan como si estuvieran en una pista del llamado mayor espectáculo del mundo, en situación de riesgo. Es Sama samaruck suck suck, la obra compuesta por el músico Carles Santos, que fusiona el lenguaje de la ópera y del circo para crear un montaje que transgrede los límites de las disciplinas artísticas. Nada nuevo en la trayectoria del iconoclasta y vanguardista pianista y director escénico de Vinaròs, de 62 años, que, en esta ocasión, se ha sumergido en el mundo del circo por encargo del Parc de la Villette de París, donde cosechó en abril un notable éxito de público y crítica.

Hoy, Sama samaruck suck suk, cuyo nombre hace referencia a un pez autóctono valenciano en vías de extinción sin ninguna implicacion con la obra, apuntó Santos, se estrena en España en la enorme nave de la desmantelada siderurgia saguntina, que está siendo restaurada sin perder su magnético aspecto herrumbroso como sede de la futura Ciudad de las Artes Escénicas. 'Un espacio extraordinario que ayuda mucho a visualizar el espectáculo', comentó Santos, quien definió la obra como una 'ópera-circo' con música para una orquesta tradicional, grabada por el Grup Instrumental de València, y servida por los cantantes líricos (Antoni Comas, Claudia Schneider y Mariona Castelar) y ocho jóvenes artistas franceses, interesados en abrir el circo a nuevos lenguajes.

Tras las cinco funciones en Sagunto, Santos, autor de obras premiadas como Ricardo i Elena o La pantera imperial, inaugurará con Sama samaruck suck suck la temporada del Teatre Nacional de Catalunya el 26 de septiembre y pisará diversos escenarios españoles y europeos.