Guipúzcoa prevé la construcción de entre una y tres incineradoras

La Diputación de Guipúzcoa aprobó ayer de forma inicial el Plan Integral de Gestión de Residuos Urbanos del territorio para el periodo 2002-2016. Un plan que se desarrollará en base a tres de las siete alternativas recogidas en el documento y que contemplan la construcción de entre una y tres plantas incineradoras.

El plan, que responde a las directrices de la UE y al agotamiento de los actuales vertederos, prevé asimismo habilitar plantas de compostaje, trabajar para disminuir la generación de basura y potenciar el reciclaje. La puesta en marcha de este plan, que persigue una 'gestión sostenible' de los residuos, requerirá inversiones de entre 180.300 y 210.355 euros, según apuntó ayer el diputado de Agricultura y Medio Ambiente, Jon Mikel Murua.

Las mancomunidades de Txingudi, Alto Deba, Bajo Deba, Urola Medio y Urola Costa han dado ya el visto bueno al Plan de Residuos elaborado por la Diputación. Quedan por pronunciarse las mancomunidades de Sasieta, Tolosaldea y San Marcos, cuya respuesta se espera a partir de septiembre. Murua señaló que en Tolosaldea y San Marcos podrían surgir problemas, pues la presidencia está en manos de Batasuna, grupo que se ha manifestado en contra de la incineración. En cualquier caso, 'formalmente, no se ha opuesto ninguna', puntualizó. Una vez aclarada la posición de todas las mancomunidades, éstas tendrán que coordinarse para concretar cómo se desarrolla el plan.