Formación contra el desempleo crónico

El 42,4% de los parados españoles lo es de larga duración, un término que define a los desempleados que llevan más de un año apuntados en el Inem. Este porcentaje sitúa a España como el sexto país europeo con más incidencia del desempleo crónico, a distancia de Italia que, con un 60,8% ostenta la mayor tasa de paro de larga duración, y también, lejos de Dinamarca y Luxemburgo, los menos afectados, con el 19%.

Porcentajes aparte, el desempleo crónico coloca a los que lo sufren en una difícil situación que se agrava con el tiempo. Conscientes de esta problemática, el sindicato UGT y el Departamento de Empleo y Formación de la Diputación de Vizcaya se han unido para estudiar las características del colectivo y preparar medidas.

La escasa formación es el principal obstáculo para la reinserción: sólo el 10% tiene estudios secundarios, y el 11%, universitarios

UGT y la Diputación de Vizcaya se han unido para estudiar el paro de larga duración y examinar acciones para reducir esta situación

El desempleo de larga duración afecta al 43% de los parados vizcaínos y, fundamentalmente, a las mujeres. El 63% de las personas que lleva más de un año en esta situación en Vizcaya son mujeres; el 38% son mayores de 44 años y el 62% sólo tiene estudios primarios. También las mujeres son las que más tiempo persisten en el desempleo: el 21,4% de ellas llevan tres o más años. Por comarcas, Bilbao es donde más se concentra este problema, con un 61,2%.

La escasa formación -sólo el 10% tiene estudios secundarios y apenas el 11% son universitarios- es el principal obstáculo para su reinserción. 'El problema del paro de larga duración exige el concurso de todos los agentes sociales', dice Dámaso Casado, secretario general de UGT-Euskadi.

El estudio elaborado por el sindicato y subvencionado por la Diputación vizcaína pretende ser sólo el anticipo de otro más exhaustivo que concrete acciones para combatir el paro crónico. En opinión de Casado, los nuevos yacimientos de empleo pueden ser una vía de salida. Sectores como el reciclaje, los servicios sociales y sanitarios, las actividades forestales y asociativas y la investigación y el desarrollo han incrementado su plantilla notablemente en los últimos años.