650 personas intoxicadas en Girona por comer un dulce en mal estado

Centenares de cocas de Sant Joan elaboradas por una panadería-pastelería de Torroella de Mongrí (Girona) -unas 6.500 raciones- han dejado tras de sí unos 650 afectados por fiebres, vómitos, diarreas y dolor de estómago. La mayoría de los casos son leves, pero unas 30 personas -entre ellos niños y ancianos- han debido ser ingresados en centros hospitalarios. El caso que reviste mayor gravedad es el de una persona de 60 años que ayer permanecía en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Josep Trueta de Girona. Según los primeros indicios y a falta del resultado de los análisis de laboratorio, la toxoinfección alimentaria parece tener su origen en una remesa de 800 cocas de Sant Joan que se vendieron todas en el mismo establecimiento de Torroella. La sospecha médica es que se trata de una salmonelosis.

Los centros sanitarios de la zona iban recibiendo ayer un interminable goteo de intoxicados, a los que hay que añadir los que optaron por superar los síntomas en sus domicilios. El delegado de Sanidad de Girona, Joaquim Casanovas, explicó que una parte de los clientes de la pastelería podían ser residentes de fin de semana que ya han regresado a sus domicilios, por lo que será difícil precisar el alcance de la intoxicación. La treintena de ingresados se reparten en centros de Girona y Barcelona, tres de ellos en el Hospital de Manresa.

La gran cantidad de afectados obligó a anular las consultas programadas ayer en el Centro de Asistencia Primaria de Torroella de Montgrí, donde se incrementó la dotación de personal médico para atender en exclusiva a los afectados por la intoxicación. Familias enteras -con padres, hijos y abuelos afectados- acudieron a los centros de urgencias con vómitos, mareos, diarreas y, en algunos casos, intensos dolores abdominales.

Casanovas explicó que es probable que la crema de la coca sea la que haya incubado los gérmenes. 'Con las altas temperaturas de los últimos días, la crema puede convertirse en un caldo de cultivo extraordinario', alertó Casanovas. El obrador de la pastelería Gusó, supuesto origen de la infección, fue cerrado cautelarmente por Sanidad. Los inspectores detectaron 'falta de higiene', según explicó Casanovas.