El Gobierno portugués propone un pacto nacional contra la crisis

El Gobierno conservador portugués propuso ayer 'un pacto nacional' para equilibrar las cuentas públicas e impulsar la recuperación económica mediante un 'plan de emergencia para los dos próximos años', según consta en el programa gubernamental entregado ayer en el Parlamento. El programa será debatido esta semana, antes de ser sometido a una votación de confianza a petición del propio Gobierno.

El pacto nacional deberá incluir, según el mencionado documento, a 'todos los agentes sociales, trabajadores, empresarios, ayuntamientos, regiones autónomas y sociedad civil en general', con el objetivo de salir de una grave crisis económica que, a juicio del Gobierno, es 'paralela a la de los periodos en que fue necesaria la intervención del Fondo Monetario Internacional (FMI)', a principios de la década de los ochenta.

El programa conservador responsabiliza del 'descalabro económico' a la herencia de seis años de Gobiernos socialistas. El documento describe una situación catastrófica, con 'un grave descontrol de las finanzas públicas, un crecimiento desenfrenado de los gastos del Estado y con la peligrosa amenaza de no cumplir nuestras obligaciones con Europa'. Asimismo explica que esa herencia ha concluido con 'una peligrosa degradación de las instituciones, el debilitamiento de la autoridad democrática del Estado y una ausencia total de objetivos para la movilización de los portugueses', que ha desencadenado 'clima general de preocupación y falta de confianza de los ciudadanos'.

El plan de emergencia plantea, entre otros asuntos, una auditoría general sobre todas las cuentas del Estado, la extinción de institutos públicos no necesarios, la eliminación de un canal de televisión, una profunda reforma fiscal y un régimen de sanciones para frenar el despilfarro.

El ministro de la Presidencia, Nuno Morais Sarmento, calificó ayer la situación económica de Portugal como 'propia de otros continentes', refiriéndose al Tercer Mundo.