Hallada muerta en Almería una niña de 7 años dentro de una caja de cartón

Los vecinos de Piedras Redondas apenas podían ayer contener su sorpresa e indignación después de que Montserrat Fajardo Cortés, de siete años, fuese hallada muerta en una de las calles de ese barrio almeriense con evidentes signos de violencia. La niña fue vista por última vez hacia las siete de la tarde del domingo. Su cadáver se halló pasada la una y media de la madrugada. Estaba en el interior de una caja de cartón, desnuda de cintura para abajo, con varias puñaladas y lesiones por golpes. La autopsia ha confirmado que no fue violada.

Encogida en el interior de una caja de cartón, desnuda de cintura hacia abajo, con varias puñaladas y heridas por golpes en la cara. Así fue hallada en la madrugada de ayer la pequeña Montserrat Fajardo Cortés, de 7 años. Su familia y todos los vecinos del barrio almeriense de Piedras Redondas la habían estado buscando sin descanso desde las ocho de la tarde, cuando su madre la echó en falta.

La niña, acompañada de su madre, Joaquina Cortés Fernández, llegó a casa de unos tíos hacia las seis y media para participar en la fiesta del cuarto cumpleaños de su primo Juan Carlos. Joaquina la dejó allí esperando que regresara a casa hacia las ocho. Cuando se cortó la tarta Montserrat cogió su trozo y dijo que iba a comérselo a casa de su bisabuela. Después estuvo un rato jugando en la plaza del barrio de Piedras Redondas, al lado de la casa de su primo. La última vez que se la vio con vida fue cuando se dirigía sola a su casa. Entre el domicilio de Montserrat y el de su primo Juan Carlos apenas hay tres minutos de trayecto.

Al ver que la pequeña no llegaba, su madre acudió a buscarla, pero sus familiares le dijeron que ya se había ido hacia casa. Entonces empezó a preocuparse. Después de buscarla durante un rato, llamaron a la policía.

Los vecinos de Piedras Redondas -uno de los barrios más deprimidos de Almería- estuvieron, junto a la policía, buscando a la niña toda la tarde. Al final la hallaron en la calle Sierra de Fondón, muy cerca de su domicilio.

'Por esa calle había pasado un grupo de gente buscándola y no vieron nada. Y muy poco después pasó una mujer, que también la estaba buscando, y vio una caja grande de cartón que antes no estaba. Le llamó la atención y miró dentro. Allí estaba Montserrat', explicaba ayer Luis Fajardo, abuelo del niño a cuyo cumpleaños había acudido la pequeña.

Según los primeros datos que han trascendido de la autopsia, la niña murió como consecuencia de un golpe que recibió en la parte de atrás de la cabeza. A pesar de que su cadáver fue hallado desnudo de cintura hacia abajo, la autopsia descarta que fuese violada.

Los familiares de Montserrat, de etnia gitana, aseguran que no tienen problemas con nadie y están convencidos de que los asesinos deben de ser del barrio. Además, creen que en la muerte de Montserrat participó más de una persona. 'No ha podido ser sólo uno porque la niña estaba gordita y para transportar una caja, sin que se arrugue ni nada, con el peso que tenía ella, la caja la tuvieron que llevar por lo menos dos personas', explicaron.

El abuelo de la niña, Andrés Fajardo, dirigió ayer sus sospechas 'a un grupo de drogadictos que hay por este barrio'. No obstante, por el momento no hay ninguna pista sobre el asesinato.

Hasta el momento, la policía de Almería no ha efectuado detenciones. Las pesquisas han comenzado por Piedras Redondas y el cercano barrio de Los Almendricos y no se descarta que se lleven a cabo registros domiciliarios.

Montserrat tenía dos hermanos, de cinco y tres años. Su padre trabajaba de yesero y su madre está embarazada de seis meses. La noticia hizo que la mujer tuviera que ser trasladada a un hospital para ser atendida, aunque pidió el alta poco después. El entierro será hoy a las cuatro. El juez de Instrucción número 2 de Almería decretó ayer el secreto del caso.