Los neumólogos piden más beligerancia contra el tabaquismo

La Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) pidió ayer a las administraciones más beligerancia en la lucha contra el tabaco y que se financie con fondos públicos los tratamientos para dejar de fumar. También manifestó su apoyo a la demanda de la Junta de Andalucía contra las tabacaleras. La sociedad también instó a que se prohíba fumar en los espacios públicos, vender cigarrillos sueltos y que las empresas tabacaleras patrocinen eventos deportivos.

El presidente del área de tabaquismo de la SEPAR, Segismundo Solano, declaró durante la presentación de la reunión de invierno de la asociación que apoya a la Junta de Andalucía como lo haría 'con cualquier particular que pidiera una compensación económica por daños derivados del tabaco'. Solano añadió que 'la empresa tabacalera carga con los beneficios y la sociedad es la que paga'.

Solano aseguró que una ley que prohibiera fumar en los lugares de trabajo 'contaría con el apoyo de la comunidad científica y sería una restricción beneficiosa para el gran número de fumadores que desea dejar esta adicción'. 'No se pretende un acorralamiento de los fumadores, pero sí defender a los fumadores pasivos', añadió.

El Ministerio de Sanidad declinó hacer declaraciones sobre las acusaciones de pasividad de la SEPAR o sobre la demanda contra las empresas tabacaleras que el jueves presentó la Junta de Andalucía. El miércoles, el delegado del Gobierno en Andalucía, José Torres Hurtado, calificó la demanda de 'cuestión de imagen', y añadió que 'fumar forma parte de la libertad individual de cada uno'.

Según datos de la asociación, el 60% de los fumadores quiere dejar el tabaco, aunque sólo entre el 5% y el 10% lo consigue. La SEPAR asegura que sólo el 5% recibe el tratamiento adecuado. El presidente de la Sociedad Madrileña de Neumología, Carlos Jiménez, recordó que los tratamientos contra el tabaquismo han aumentado su éxito de forma notable y que sólo el 2% de los fumadores que se plantean dejar el tabaco por sus propios medios logran su objetivo.

El doctor Solano solicitó a las administraciones la financiación de los tratamientos contra el tabaquismo. Una caja de Zyntabac, el medicamento más usado, cuesta 76,60 euros (12.745 pesetas). Para un tratamiento completo, un paciente puede necesitar dos envases. Tiene un éxito del 47% y lo usan ocho millones de personas en todo el mundo, precisó.

La asociación pide un plan integral de prevención y control del tabaquismo. El objetivo del plan es centrarse en el control de las escuelas y prohibir la venta de cigarrillos sueltos y el patrocinio deportivo, puesto que de 1.000 jóvenes fumadores, 250 fallecen cuando alcanzan la madurez de enfermedades vinculadas al tabaco.

Solano recordó que un estudio de la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona calcula que el gasto que el tabaquismo genera al Estado es de 3.606 millones de euros (600.000 millones de pesetas). Este estudio no tiene en cuenta los gastos de las enfermedades de fumadores pasivos ni de las embarazadas.