Tres indigentes logran salir de un edificio antes de que se derrumbe

Tres mendigos resultaron ayer ilesos después de que un edificio de tres plantas se desplomase en pleno casco antiguo de Alicante. El inmueble fue declarado en ruina y tenía un expediente de demolición, según aseguró el alcalde de la ciudad, Luis Díaz Alperi. Los indigentes, que solían habitar el edificio pese a su estado de deterioro, desalojaron el inmueble por su propio pie tras escuchar fuertes ruidos que procedían de la estructura. Los bomberos buscaron entre los escombros posibles víctimas.

Tras el derrumbe, los efectivos practicaron labores de desescombro para certificar que no había más personas en el interior en el momento del siniestro. El desplome del edificio, ubicado en la calle de Carmen de L'Abad Nájera del casco antiguo de Alicante, se registró sobre las ocho de la mañana. Momentos antes, los okupas fueron advertidos por otras personas sobre el estado de deterioro del inmueble. Los indigentes decidieron desalojar la finca, tras escuchar fuertes ruidos, según señalaron fuentes del parque local de Bomberos. La humedad, el calor y el agua dañaron seriamente la estructura del edificio, extremo que acabó por ocasionar el derrumbe. Díaz Alperi aseguró, por su parte, que el edificio estaba pendiente de derrumbe por su grave estado de deterioro. El alcalde ha ordenado la demolición del resto del edificio para evitar desprendimientos.

El estado de precariedad de muchos edificios del casco antiguo ha alarmado a los residentes en esta zona, punto de encuentro de miles de personas durante los fines de semana. Los vecinos reclaman la inmediata intervención del Ayuntamiento ante su progresivo deterioro.