Una Italia dividida

(...) Cuando se les pide que elijan entre el Gobierno y los magistrados, los italianos entrevistados por el instituto de opinión Eurisko delinean tres orientaciones de análogo peso. El 30% de los ciudadanos declara su confianza en el Gobierno. El 28%, en los magistrados. El 35%, más o menos, en ninguno de los dos. (...) Las dos Italias 'militantes' tienen ideas que contrastan sobre la lectura de la historia política y judicial reciente y sobre el futuro próximo. Los que están a favor de los magistrados no sólo consideran al Gobierno la causa principal del conflicto presente, sino que ven una fuerte reducción de la autonomía de la magistratura. (...) Además, creen que las investigaciones de Tangentopoli son una ocasión para moralizar la vida política. (...) La otra Italia, la que considera que los magistrados están enfermos de protagonismo o son aliados instrumentales de la izquierda en la lucha por el poder, desencadenada contra Berlusconi, piensa de forma simétrica. Entre ellos, 4 de cada 10 consideran que Tangentopoli fue un medio para abatir la Primera República y anular a la clase política. (...) Después está la 'tercera Italia'. La Italia que no se expresa y que no tiene una idea clara al respecto. Con tantas investigaciones realizadas desde 1992, con tantos imputados ilustres, (...) con tantos procesos iniciados, han perdido la cuenta. (...) El riesgo que se corre es que en este agudo contraste entre las dos Italias respecto al tema de la justicia, surja la niebla. Y que crezca el desencanto social (...)

Ilvo Diamanti

Roma, 18 de enero