Lloyd Kaufman: 'Sin Internet, Troma Studios ya no existiría'

Lloyd Kaufman, si no hubiera ido a la Universidad de Yale, habría hecho cosas positivas con su vida. Así lo dice hoy él, a sus 50 años. 'Pero allí me metieron en una habitación con dos fanáticos del cine y entonces supe que había cambiado irremediablemente'.

Kaufman abandonó sus estudios de chino, dejó a un lado la docencia que le llevó hasta Chad (África), y fundó con Michael Herz en 1974 Troma Studios, productora norteamericana de cine independiente.

Kaufman explica que Troma 'ha creado una marca'. Cuando alguien va al cine a ver una de sus películas sabe que la puede amar u odiar, pero lo que tiene claro es que nunca la olvida. 'No puedes permanecer 25 años en la industria del cine sin que la gente sienta emociones. Como mis películas son de medio millón de dólares, puedo tomar riesgos y hacer filmes donde las producciones de la corriente principal jamás llegarán'.

Ellos sí llegan a sus miles de admiradores repartidos por todo el mundo. Y el vehículo de transmisión es Internet.

Kaufman explica que crearon la página web a petición de éstos. Desde entonces el ciberespacio tromatizado no ha hecho más que crecer. Google, por ejemplo, da 27.000 referencias de Troma. Y es que el productor, director y actor explica convencido: 'Sin la red ya no existiríamos'. Es uno de los motivos que les mantiene vivos. 'Internet no sólo nos permite comunicarnos con nuestros seguidores (contesto siempre a todos sus correos), sino que es el vehículo a través del que nos sugieren secuelas de una película, que añadamos tal o cual personaje a un filme e incluso una forma de que puedan participar en nuestros guiones'.

El universo Troma en Internet lo forman tres sitios. Todos ofrecen noticias y entretenimiento además de ser plataformas de venta de 300 vídeos, 200 DVD, ropa y todo tipo de productos tromatizados. Kaufman escribió All I need to konw about filmaking, I learned from The Toxic Avenger, del que se han vendido más de 50.000 copias vía web.

Del éxito de Troma.com surgió Tromaville, una ciudad virtual en el ciberespacio. 'Es un portal, una comunidad de sitios de arte y cultura alternativa. Hay grupos de música, ensayo, arte... Es una cosa muy seria. Tromaville es como un paraguas para todos los que quieren resistir al sistema'.

Kaufman arremete contra los que les 'roban el capital cultural, económico y espiritual'. También contra la industria cinematográfica que le mantiene en una lista negra. 'En Estados Unidos no puedo exhibir mis películas en las salas comerciales ni venderlas en los videoclubs. En Estados Unidos, y también a nivel mundial, los cinco grandes estudios controlan el entretenimiento... En todos los países del mundo se ven las mismas cosas. Yo no creo que sólo exista este tipo de ocio. Es lo malo de la globalización y contra lo que lucho todos los días'.

Esta obsesión por 'resistir al sistema' le llevó a crear una alternativa al festival de Sundance, organizado por Robert Redford. 'Estaba alllí de vacaciones y quería echar una ojeada a lo que ocurría. Me di cuenta de que el festival no era para nada independiente. Los representantes de las películas aspirantes pagan entre 100 y 350 dólares para que alguien decida si tienen derecho a ser presentadas', dice Kaufman.

Tromadance es el antifestival. No hay tasa de entrada, enviar películas no cuesta un duro y también las entradas para los pases son gratuitas. Recepción y visión por Internet.