Los sindicatos convocan la primera huelga contra Berlusconi

Se trata de una huelga general, aunque nadie quiso ayer llamarla con ese nombre, que paralizará el país durante dos horas. Es previsible, dado que los sindicatos proponen celebrar asambleas y concentraciones, que el paro sea más largo. El ministro de Trabajo, el leguista Roberto Maroni, reaccionó con disgusto a la convocatoria: 'Me parece inmotivada e injusta'. El ministro había asegurado ayer mismo, horas antes de que los sindicatos hicieran pública su decisión de ir a la huelga, que estaba abierto a nuevas discusiones, pero los líderes obreros se mantuvieron firmes en su postura después del fracaso estrepitoso de la reunión mantenida la noche precedente con el primer ministro Silvio Berlusconi.

La nueva ley aprobada por el Ejecutivo italiano -que deberá ser refrendada por el Parlamento- suspende el artículo 18 del Estatuto de los Trabajadores, por cuatro años y en diversas circunstancias. Entre ellas en el caso de que el trabajador acabe de ser contratado o si la empresa afectada acaba de abandonar la economía sumergida y ha salido a la luz. Dicho artículo obliga ahora a los empresarios a readmitir a un empleado despedido de forma improcedente.

Se trata del primer paso que da el Gobierno de Berlusconi en materia de flexibilidad laboral, después de haber cosechado duras críticas de la patronal por la 'lentitud' con la que afronta las reformas estructurales.