Montoro se escuda en las autonomías para subir las gasolinas

El objetivo del impuesto, según repite desde hace días Montoro para convencer a los dirigentes regionales, es la financiación de la sanidad, cuya gestión será traspasada el próximo año a las autonomías que aún carecen de esa competencia. Los ingresos previstos con la subida de cuatro pesetas por litro superan los 100.000 millones de pesetas al año. El PSOE sostiene que el Gobierno impone la nueva tasa para poder cumplir sus previsiones presupuestarias de ingresos tras la desaceleración económica.

Montoro pactó en julio pasado con las comunidades un sistema de financiación que no preveía la creación inmediata del impuesto sobre hidrocarburos, que deberá pagar el propietario del producto (las compañías petroleras). Cataluña propuso entonces la creación de este impuesto. El acuerdo final recogió esta posibilidad para su estudio a partir del primer semestre de 2002.

Ayer se aprobó en el Consejo de Política Fiscal con los votos de las autonomías gobernadas por el PP, más Cataluña. Las seis comunidades socialistas rechazaron la medida y anunciaron que no aplicarán la parte impositiva que les corresponde -1,6 pesetas por litro en 2002 con la posibilidad de llegar a un máximo de cuatro pesetas por litro a partir de 2004-. Tres autonomías donde manda el PP (Murcia, Valencia y Castilla y León) anunciaron que tampoco aplicarán su competencia sobre ese impuesto el próximo año.