El PA cree que la estatua rusa de Puerto Banús es falsa

Un nuevo dato ha venido a complicar aún más el ya de por sí intrincado caso de la estatua rusa, donde el PSOE acusa al alcalde de Marbella, Jesús Gil, de malversación de fondos, y cuyo sumario fue robado del juzgado. Ayer, el portavoz andalucista en el ayuntamiento, Carlos Fernández, dijo que la escultura supuestamente donada por el Ayuntamiento de Moscú a la ciudad de Marbella no se corresponde con la que desde hace más de seis años está instalada en Puerto Banús, y por la que la ciudad ha desembolsado 141 millones y dos parcelas municipales. El edil tiene intención de presentar ante el juzgado documentos que demuestran que Gil habría cometido 'un nuevo fraude' a los ciudadanos de Marbella.

'Nos han dado el cambiazo', dijo ayer en rueda de prensa Fernández. El edil esgrimió para apoyar su afirmación el contrato firmado en marzo de 1994 entre los alcaldes de Marbella y Moscú, Jesús Gil y Yury Luzhkov, y el artista Zurab Tsereteli. El documento recoge que la escultura cedida a Marbella, valorada en ocho millones de dólares, medía 23 metros de altura. Sin embargo, un estudio topográfico encargado por el PA revela ahora que la estatua instalada en el recinto portuario tiene 13 metros con pedestal de bronce incluido.

Pedestal de 16 metros

Según Fernández, Gil ha colocado la obra sobre una columna de mármol de 16 metros de altura, cuya autoría atribuye a la empresa Jotsa, para 'despistar' y 'ocultar' su tamaño real. 'Esto no pasa ni en las películas. Es como el timo de la estampita. Ni la estatua es presumiblemente de Tsereteli, ni el artista sabe donde está su escultura, ni el alcalde ha traído nunca una estatua que valga ocho millones de dólares', señaló Fernández, que pedirá a un experto en esculturas rusas del Museo de Bellas Artes de Madrid que certifique la autenticidad de la obra. También solicitará la presencia en Marbella del alcalde de Moscú y del autor de la estatua para que aclaren los puntos del contrato y si se trata de la estatua verdadera.

Considera el concejal que estos nuevos datos dan 'un giro tremendo' a la investigación que lleva a cabo el Juzgado número 5 de la ciudad. El caso de la estatua rusa, ahora en proceso de reconstrucción, fue uno de los más afectados por la sustracción de sumarios descubierta en verano en los Juzgados de Marbella.

Nueve de los diez tomos de la causa desaparecieron sin dejar rastro. Gil está acusado de malversación de caudales públicos, prevaricación y falsedad documental. Fernández asegura que también se ha cometido un delito de fraude. La acusación particular, que ejerce el PSOE, sostiene que Gil pagó 141 millones de pesetas y dos parcelas municipales por la escultura, cuando en teoría se trataba de un regalo del alcalde de Moscú. El Ayuntamiento de Marbella solo debió correr con los gastos de transporte y aduana.