'Yo no soy un tránsfuga'

En Tarifa, el tránsfuga de IU Juan Andrés Gil, ahora en el Grupo Mixto, arrebató la alcaldía al PSOE gracias al PP y al TAIP. 'El pacto antitransfuguismo no se respeta porque los partidos tienen sus intereses. Yo no soy un tránsfuga, porque fui elegido alcalde antes de que IU me expulsase; fue mi partido quien no aceptó el acuerdo al que llegué con el PP', explica. En La Línea de la Concepción, la integración de los ex ediles del GIL en el PP mantiene abierta una brecha importante. Juan Carlos Juárez, alcalde de la ciudad, no se considera un tránsfuga: 'El presidente del partido, Jesús Gil, ordenó a los ayuntamientos en los que el GIL gobernaba que tomasen una decisión sobre su futuro. Nosotros nos decidimos por la integración en el PP porque, tras largas negociaciones, creemos que es lo más beneficioso para esta ciudad, ya que los ciudadanos de La Línea votaron un proyecto cargado de ilusión que les da igual cómo se llame; lo único que quieren es que se haga realidad', declara Juárez, ahora en las filas del PP.

El presidente del PP de Estepona, Manuel Sánchez Bracho, niega que la moción de censura que han firmado junto a los ex ediles del GIL pueda considerarse transfuguismo. Justifica el pacto alcanzado el miércoles diciendo que ha pactado 'con compañeros del PP, tras su afiliación'. Iguales argumentos, pero en sentido contrario, emplea el alcalde de Manilva, Emilio López Berenguer (PSOE), que ascendió al puesto con apoyo de cinco ex ediles de IU. 'Lo de Manilva era una situación de ruptura interna total', dice.