Un club rechaza dar clases de natación a un niño con síndrome de down

El Club Deportivo Cerrado de Calderón, un centro privado situado en una zona residencial de Málaga, se ha negado a que un niño de cuatro años con síndrome de down pueda recibir en sus instalaciones clases de natación, tras alegar falta de personal para atender 'las necesidades especiales' del menor.

Enrique Márquez, padre del menor, apuntó a su hijo a un curso de aprendizaje en esta escuela y después de acudir el primer día le comunicaron que el alumno no podía continuar, por lo que le ofrecieron la devolución del importe de las clases. Ante esta situación, Márquez ha decidido presentar una denuncia contra los responsables del centro educativo del Cerrado, de quién depende esta escuela de natación.

En la carta remitida al padre, el centro justifica la negativa a aceptar a su hijo aduciendo 'la falta de conocimiento suficiente para satisfacer las necesidades especiales que este niño necesita'.

Márquez dice que se trata de un claro ejemplo de discriminación, ya que entiende que su hijo no tiene necesidades especiales para aprender a nadar. De hecho, afirma que el menor acudió el primer día y no precisó de un monitor especial. 'El monitor me indicó que mi hijo tenía un problema y yo le dije que no, que ser síndrome de down no era ningún problema, que lo podía tratar con normalidad e incluso que actuara como con los otros niños', dice el padre.

'Al segundo día de clases y después de que mi hijo fuera al vestuario y se colocara el bañador y la toalla, el monitor nos comunicó que no podía asistir al curso', continúa Eduardo Márquez.

Pedro Lanzat, director gerente del Colegio Cerrado de Calderón, del que depende esta escuela, negó ayer que se trate de discriminación y afirmó que en el centro 'reciben, han recibido y recibirán' clases de natación chicos con síndrome de down, pero que 'en esta caso existen unas circunstancias especiales'. 'Se le ha dicho que cuanto tenga un psicodesarrollo motor mayor, le podremos atender sin problemas', dice el docente. El afectado afirma que el lunes acudirá a los juzgados malagueños para presentar una querella contra el centro.