El BSCH y seis entidades financiarán 21.000 millones para la incineradora

Zabalgarbi, la empresa promotora de la incineradora de basuras en Vizcaya, fijará su capital social definitivo en 4.500 millones de pesetas, a lo que se unirán otros 21.000 millones del crédito comprometido. Finalmente, serán siete entidades bancarias (dos bancos, entre ellos el BSCH, y cinco cajas) las que aporten esta financiación para un proyecto que rondará los 25.000 millones de inversión. Las primeras obras han comenzado ya y Zabalgarbi espera que la planta esté operativa a principios de 2004.

La empresa, con un 45% de fondos públicos, dispone ahora de 2.800 millones aportados en diferentes ampliaciones de capital. Tras la salida este año de Babcock

Un portavoz oficial confirmó que el capital social definitivo será de 4.500 millones -se habían barajado los 4.200-, que se completará en nuevas ampliaciones 'según las necesidades que vaya viendo el Consejo de Administración'.

Zabalgarbi tiene comprometido un crédito de cerca de 21.000 millones, según las mismas fuentes, para financiar los 25.000 millones que costará el proyecto: 20.000 corresponden a la planta incineradora en sí y los 5.000 restantes, a la compra de terrenos, habilitación de accesos y seguros, entre otras partidas. La promotora contrató al banco holandés ABN Amro para que diseñase el plan de financiación y que ha supuesto la entrada de siete entidades, encabezadas por el BSCH y con la participación de la francesa Crédit Agricole y Cajamadrid y, con menor presencia, Caixa Cataluya, Banco de Vasconia, Bancaja y una caja de Castilla. La fórmula es el project finance, que supone como garantía el propio proyecto.

Zabalgarbi inició a finales de julio las primeras obras, que consisten en movimientos de tierras para habilitar los accesos y la readecuación del emplazamiento, en el monte Arraiz, en Bilbao, junto al vertedero de Artigas. La construcción de la planta en sí no comenzaría antes de final de año y el plazo de los trabajos asciende a 30 meses, por lo que estaría operativa a principios de 2004, con tres años de retraso.

La construcción se ha adjudicado a Sener y la francesa Cnim, especializada en medio ambiente, mecánica y energía, que subcontratarán la mayor parte de las obras. Han creado una UTE denominada Arraiz y la intención es que esté constituida en un 80% por empresas vascas. La planta pretende quemar al año 228.000 toneladas de basuras, el 23% de las que se generan cada año en Vizcaya, para producir electricidad, en concreto el 7,5% de la consumida en Euskadi.