Los sindicatos rechazan nuevas huelgas en los aeropuertos de Baleares

Los sindicalistas que dirigieron el conflicto laboral que bloqueó durante tres días la actividad turística y los aeropuertos de Baleares selló anoche el fin de las tensiones y reiteró que no habrá más convocatorias de huelga de autocares. Más de medio centenar de delegados de Comisiones Obreras (CC OO) del sector de transporte turístico discrecional de Baleares aceptó anoche, con dos votos discrepantes, apoyar el pacto salarial y de convenio alcanzado con la patronal.

Las cúpulas de CC OO y UGT se presentaron ante las bases con la misma oferta cerrada que fue rechazada por los piquetes y conductores en paro el pasado sábado, sin debate y en plena algarada de desautorización de los dirigentes sindicales. El acuerdo es prácticamente el mismo pero los sindicatos quieren negociar el pago de horas extraordinarias y transporte de maletas además de la jornada continuada excepto en los servicios escolares, el escollo más importante.

Los delegados sindicales sometieron a refrendo la propuesta máxima que en plena huelga alcanzó con las partes el presidente del Gobierno de Baleares, Francesc Antich, que contempla una subida de más del 18% del salario en tres años. Los ingresos brutos medios actuales de los conductores son de 358.052 y pasará a 417.506, que supone subir el sueldo base actual de 151.160 a 173.006 pesetas.

La jornada continua es 'inasumible' para los empresarios pero los trabajadores mantendrán esa reivindicación si bien anuncian que sólo utilizarán como medida de presión la negativa a realizar excursiones turísticas.

La huelga total de conductores de autobuses, agravada por el incumplimiento de los servicios mínimos, durante el pasado fin de semana atrapó en un caos de retrasos y esperas a unos 300.000 pasajeros de los aeropuertos insulares. CC OO representa al 82% de la masa laboral y UGT al resto. Este último sindicato trató anoche una propuesta idéntica favorable a aceptar el acuerdo. Lorenzo Bravo, su secretario general, recalcó que ni 'hartos de vino' lanzarán otra huelga. El sector cuenta con más de 2.000 trabajadores implicados, 1.000 de autobuses turísticos y 1.300 coches con chófer.

Por otra parte, en relación la polémica por la falta del dispositivo de fuerzas de seguridad y el no cumplimiento de servicios mínimos señalados, el presidente de la Federación de Empresarios Jaume Batle, explicó ayer a este diario: 'Nosotros teníamos los chóferes dispuestos a salir para atender las necesidades, pero no pudimos porque en la puerta de los garajes, al comienzo de la huelga allí no había ningún policía para protegerlos y sí una cantidad enorme de huelguistas. Yo saqué un autobús y me cruzaron un coche enfrente'. Esta versión contradice la ofrecida por la delegada del Gobierno, Catalina Cirer, que atribuyó en parte la ausencia de coches alternativos a la falta de voluntad de los empresarios por temor a incidentes.