Inmovilizadas 15 granjas de Cuenca

La consejería de Agricultura de Castilla-La Mancha decidió ayer inmovilizar el ganado porcino de quince explotaciones ganaderas situadas en cuatro localidades del sur de la provincia de Cuenca, de donde procedían parte de los animales de la granja de Vinaroz (Castellón) donde ayer se detectó un nuevo caso de peste porcina clásica (PPC).

Según el director general de Producción Agraria de Castilla-La Mancha, Javier García, las quince explotaciones están situadas en los municipios conquenses de Talayuela, Aliaguilla, Garaballa y Fuentelespino de Moya, todas ellas en la comarca de la Serranía Baja de Cuenca, cerca de Landete, en los límites con la provincia de Valencia.

El traslado de los animales a Vinaroz se hizo el pasado 16 de mayo en un camión que también recogió ganado de Tarragona y Barcelona, explicó el director general, quien precisó, no obstante, que el porcino de estas quince granjas sólo se sacrificará si se detecta algún caso de la enfermedad en ellas.

El delegado provincial de Agricultura de Cuenca, José Carricondo, aclaró que esto no significa que el foco de peste porcina detectado en Vinaroz proceda de la provincia de Cuenca. García se inclina por pensar que los animales se han podido infectar en su lugar de destino.

Prevención en Andalucía

También la Junta de Andalucía efectúa desde el jueves controles en explotaciones ganaderas de la comunidad. Aunque no ha aparecido aún ningún caso en territorio andaluz, se importan lechones de zonas como Cataluña. Se están comprobando los movimientos de animales en las últimas semanas desde Cataluña y otras zonas afectadas y que actúan de acuerdo al protocolo establecido para estas situaciones. El consejero de Agricultura y Pesca de la Junta, Paulino Plata, aseguró que 'hay riesgo en toda España'.