Chapuza

El motivo de enviarle esta carta es el denunciar un hecho que, aunque parezca mentira, se está produciendo dentro de nuestras instituciones públicas y, en concreto, en el Ayuntamiento de Madrid.

El hecho que deseo denunciar, con el objetivo de que sea públicamente conocido y que todo el mundo que decida iniciar su carrera profesional en la administración del Ayuntamiento de Madrid sepa a lo que se va a enfrentar, consiste en que, como se establece legalmente y es de todos conocido, para acceder a una plaza de funcionario en dicha institución es necesario aprobar los exámenes de la oposición libre que se publica en el BOE periódicamente. Una vez realizado el primer examen, se publican unas listas con los nombres de los aprobados; pero, en contra de lo que es un derecho reconocido en la Ley de Procedimiento Administrativo, como es el tener 10 días para recurrir este acto administrativo, la señora concejal del Ayuntamiento de Madrid, y para el caso concreto de la oposición a puestos de auxiliar administrativo, ha decidido saltarse la ley a la torera y, mediante lo que es una clara evidencia de abuso de poder, ha decidido reducir este plazo a cinco días.

La siguiente chapuza de esta concejal, en contra del derecho de cualquier ciudadano, es impedir que cualquier opositor, con dudas razonables sobre la corrección de su examen y ante las sorprendentes notas de compañeros que contestaron muchas menos preguntas, pueda revisar su examen y comprobar que no ha existido ningún error por parte de la máquina que realiza la corrección (que estuvo estropeada hasta el día anterior al inicio de la corrección). El sentimiento de indefensión que esto genera es grande entre los opositores y las ganas que les queda para volver a intentarlo son prácticamente nulas.

Es de conocimiento general y hasta asumido por todos que el 'enchufe' es algo habitual dentro del sector privado y que, en contra de este hecho, el último reducto de legalidad en el acceso a un puesto de trabajo debiera ser la Administración pública, pero hechos como el que le indico hacen que sea cada vez más común la desconfianza de que esto sea una realidad.

Al margen de esta denuncia, pero relacionado con el funcionariado del Ayuntamiento de Madrid, quisiera hacer una reflexión. ¿Por qué razón el 50% del personal del Ayuntamiento es interino? Entiendo que si existen puestos cubiertos por funcionarios interinos es que son necesarios para el Ayuntamiento. Pero si esto es así y la estacionalidad de estos puestos es nula, ¿por qué no se sacan estas plazas a concurso para que sean cubiertas por funcionarios de carrera?

Confío en que su publicación, con el rigor que le caracteriza, considere que estos hechos son necesarios denunciarlos para que alguien tome medidas. Es más, me agradaría que su periódico investigase estos hechos en mayor profundidad y, si cabe, más objetividad que la que yo tengo.