La muerte de dos niños de Badalona desata la polémica sobre las actividades de riesgo

Las causas que rodearon la muerte de los dos niños todavían no han podido concretarse. Fuentes de la investigación policial aseguraron que los alumnos participaban en una cordada por el interior del cauce de la riera cuando se produjo el siniestro, mientras que el Colegio Badalonès, al que pertenecían, asegura que la cordada se realizaba por el margen rocoso de la riera.

La Federación de Asociaciones de Padres de Alumnos (FAPAC) y la Fundación Catalana de l'Esplai solicitaron ayer abiertamente que los escolares no practiquen deportes de aventura durante las colonias y que, por el contrario, se favorezcan en esas salidas otro tipo de experiencias educativas más interesantes para la formación de los alumnos.

Actualmente, cerca del 70% de las escuelas de Cataluña organizan colonias para su alumnado, de forma cada vez más rigurosa y sin ningún riesgo. Por eso, la FAPAC reclama que la comunidad educativa no ceda a esa presión social en la que existe una tendencia a la búsqueda de emociones fuertes. La FAPAC denuncia, en este sentido, que la práctica de deportes de riesgo como escalada, espeleología o barranquismo no están reguladas como tales en el marco de las colonias. También denuncian que en ocasiones los padres desconocen que sus hijos realizarán estas actividades.

Por el contrario, un portavoz del colegio al que pertenecían los dos niños fallecidos negó que la actividad de la cordada entrañase ningún riesgo para los alumnos y recordó que los padres conocían y autorizaron la realización de esa actividad. Según ese mismo portavoz, el siniestro se produjo por un exceso de medidas de seguridad y ocurrió como en algún accidente de tráfico, en el que fallece una persona porque el cinturón de seguridad le impide moverse y salir del amasijo de chatarra en el que a veces queda convertido un vehículo tras una coalisión.

La titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Vic empezó ayer a practicar diligencias para aclarar lo ocurrido. Durante toda la tarde y hasta entrada la noche citó a declarar como testigos a los cuatro monitores que acompañaban a los niños durante la cordada y al propietario de la casa de colonias de Lluçà.