El cubano Bruzón derrotó a Bacrot en la final

Es el actual campeón del mundo juvenil, pero no el mejor de su edad. Sin embargo, el cubano Lázaro Bruzón se impuso al francés Etienne Bacrot en la final del torneo de Jóvenes Maestros de Lausana (Suiza). Otros favoritos, como Ruslan Ponomáriov (Ucrania), el primer juvenil del escalafón, y Xiangzhi Bu (China), el gran maestro más joven de la historia, ni siquiera llegaron a las semifinales.

El mérito de Bruzón, de 20 años, es enorme: tuvo que adelantar la última ronda del Memorial Capablanca en La Habana, donde triunfó Francisco Vallejo, para llegar a tiempo a Lausana. Ni el cansancio acumulado, ni las secuelas biológicas de la diferencia horaria ni la gran categoría de sus rivales fueron suficientes para quebrar el ímpetu del cubano, invicto tras doce partidas.

Bruzón ganó los tres duelos por 2,5-1,5, en la muerte súbita: eliminó en cuartos de final a Bu, y en semifinales al sorprendente ucranio Andréi Volokitin, de 14 años, quien había dejado en la cuneta a Ponomáriov. Bacrot dejó atrás al indio al armenio Levon Aronián y al indio Krishnan Sasikirán. Hubo tres ausencias notables: Vallejo, quien prefirió acudir a La Habana, el ruso Alexánder Grischuk, semifinalista en el último Mundial absoluto y 3º en Linares, y el azerí Teimur Radyábov, quien comunicó su incomparecencia un día antes de la primera ronda, sin que hayan transcendido los motivos.

En el torneo abierto, con una presencia masiva de grandes maestros, llama la atención el resultado del valenciano Enrique Llobel, de 16 años, quien logró cinco puntos de nueve posibles frente a rivales muy fuertes en su conjunto. Fue el mejor español, junto a Jesús de la Villa; ambos compartieron el puesto 32 sobre 114 participantes.