Escasa presencia de los toros de Domingo Hernández en El Batán

Los toros de Domingo Hernández, expuestos en la Venta del Batán, componen una corrida que podríamos calificar de pequeña, desigual y con poco cuajo. No obstante, como tiene los pitones desarrollados, es posible que pueda colarse en el reconocimiento previo. Pero es una corrida de escasa presencia. Estos toros serán lidiados el martes 22 por Espartaco, Eugenio de Mora y El Juli. El predominio de las astas sobre el resto del trapío es visible en el toro número 50, un ejemplar castaño aldinegro y bociblanco que luce unos pitones abiertos y respetables. Junto a él puede verse el de menos trapío de los seis: es el número 48, de caja reducida, cornicorto y anovillado. El número 11 es un toro enmorrillado y está cuajado por delante, pero es muy poca cosa por detrás. El toro más serio de todos es el número 68, enmorrillado también y astifino. Es el único que impone respeto.

Otra corrida muy seria es la de Carriquiri. Está muy bien presentada e igualada. Casi todos son longilíneos. Hay dos toros colorados, ojo de perdiz y bociblancos. Uno es el número 31, con caja, corniabierto. Otro es el número 33, de esqueleto más discreto pero bien armado y con alzada. Corniabierto también es el número 7, morlaco de mucha hondura, con alzada y morrillo. Baja algo la presencia del número 25, negro mulato listón. El 49 es un toro bragado y salpicado, y el de más seriedad y respeto es el número 56, grandullón, de impresionante morrillo muy hondo y con culata. Van a morir mañana bajo el estoque de José Luis Bote, Luis Miguel Encabo y Rafael de Julia.

La novillada de Baltasar Ibán que lidiarán el lunes 21 Juan Pedro Saavedra, Reyes Mendoza y Sergio Aguilar viene pareja y no mal presentada, aunque casi todos tienen los pitones abrochados. Se trata, por tanto, de novillos cómodos, pues ese tipo de pitones inspira confianza.