El submarino nuclear 'Tireless' tiene previsto abandonar esta mañana el puerto de Gibraltar

Ante los micrófonos, la Royal Navy asegura que se trata de un secreto militar, pero en privado algunos oficiales destacados en La Roca justifican el secretismo en la necesidad de cubrirse las espaldas ante posibles fallos.

Desde que el sumergible llegó a la colonia el 19 de mayo de 2000 con una avería en el circuito primario de refrigeración del reactor han sucedido numerosos percances que han llevado a una situación engorrosa a la tercera flota militar del mundo, al tener una de sus armas más potentes varada durante casi un año en Gibraltar, lo que les ha obligado a revisar los 12 sumergibles que comparten diseño con el Tireless.

Fallos de cálculo y de previsión y desplantes a las autoridades gibraltareñas y españolas, mucho más seguidistas de las directrices del Reino Unido que las de la colonia, han sido la constante de una situación que 'se espera' que acabe esta mañana cuando el Tireless enfile su proa hacia la base de Devonport, en el Reino Unido, o se incorpore de inmediato a una misión, como aseguran expertos que han seguido de cerca el proceso de reparación.

Para hoy se esperan protestas de los ecologistas en La Línea y cierta despreocupación bañada de alivio entre los habitantes de Gibraltar cuando el Tireless enfile de una vez por todas la Bahía de Algeciras.

Por otra parte, el ministro principal de Gibraltar, Peter Caruana, que ha mantenido un táctico silencio en las últimas semanas, comparecerá hoy ante los medios de comunicación para dar su versión definitiva sobre los hechos. Eso sí, una vez que el submarino deje la colonia.