Tras los resultados empresariales

Tras semanas de elevada volatilidad en los mercados, la ausencia de datos macroeconómicos relevantes ha favorecido que las bolsas norteamericanas se vuelvan a concentrar en los resultados empresariales. Si la semana pasada fue el fabricante de ordenadores Dell el que, con su mantenimiento de previsiones de beneficios, empezaba a alimentar las mejores perspectivas para el sector tecnológico, esta semana han sido los resultados de Amazon -por encima de lo esperado- los que han devuelto la confianza en el castigado sector de Internet. Tras la publicación de los datos, la compañía subía un 30%, arrastrando al Nasdaq, que se anota alrededor de un 10% de subida en la semana. El Dow Jones también se beneficiaba de estas subidas y, empujado por pesos pesados como IBM, Microsoft e Intel, recuperaba a mitad de semana el nivel de los 10.000 puntos. Incluso los malos resultados de Motorola, que presentaba pérdidas por primera vez en 15 años, fueron bien acogidos por el mercado en lo que parece una apuesta por que, a partir del segundo trimestre, los resultados de la compañía presenten sensibles mejorías. La vuelta hacia valores tecnológicos acabó lastrando al Dow Jones, que no pudo seguir el ritmo de avance del Nasdaq al ver cómo las posiciones en valores defensivos empezaban a ser abandonadas. A esta circunstancia se le unieron a mitad de semana el anuncio de que General Motors y Ford podrían presentar resultados por debajo de lo esperado. En cualquier caso, aún quedan multitud de empresas tanto de la vieja como de la nueva economía por hacer públicas sus cuentas, con lo que es demasiado pronto para sacar conclusiones acerca del estado de las cuentas de las compañías.