Sentimiento modernista

Miquel Blay (Olot, 1866-Madrid, 1936) fue uno de los escultores más destacados del tránsito del siglo XIX al XX. Sus obras se fundieron en el paisaje arquitectónico modernista, como es el caso del conjunto escultórico de la fachada principal del Palau de la Música La cançó catalana, presidido por una imagen de Sant Jordi.

Hasta el 26 de mayo, el centro cultural de la Caixa de Girona (Ciutadans, 19; Girona) ofrece un recorrido por la obra de este creador mediante la presentación de cerca de cien obras entre esculturas (terracotas, yesos, mármoles y bronces) y dibujos (tinta y carbón sobre papel).

La exposición Miquel Blay. L'escultura del sentiment permite comprobar la diferencia de matices estilísticos que adquirió su obra a lo largo de toda su trayectoria. Aunque Blay siempre ha sido un artista asociado al modernismo, la contemplación del conjunto de su obra también delata otras líneas estilísticas. Sus influencias estuvieron marcadas no sólo por el peso de ser un artista nacido en Olot, sino también por estancias en París y en Roma, y por los años vividos en Madrid, donde ejerció como profesor de la Escuela de Bellas Artes. Todas estas etapas están representadas en la exposición.

Esta exhibición, que pretende ser el primer salto importante para la difusión amplia de la obra del artista, ha sido realizada conjuntamente por la Fundación Caixa de Girona y el Museo Comarcal de la Garrotxa, que posee un importante legado de obra del artista. A estas piezas se le han sumado otras procedentes del Museo de Arte de Cataluña, el Museo Cau de la Costa Brava, de Palamós, y el Museo de Arte de Girona.-