Los túneles de Artxanda tardarán aún un año en abrirse al tráfico

La puesta en funcionamiento de los túneles de Artxanda, la primera autovía de pago en Vizcaya que permitirá acceder en diez minutos desde Bilbao al aeropuerto, se demorará casi un año sobre las previsiones iniciales, según admitió ayer ante las Juntas Generales el diputado foral de Obras y Transportes, José Félix Basozabal. 'Estará en funcionamiento para abril' de 2002, señaló. La concesionaria esperaba hace un año abrir el vial este mismo verano.

La demora se producirá en parte por el desplome ocurrido el pasado 1 de marzo, que arrasó 20 metros de una de las galerías sin causar heridas a ninguno de los trabajadores que se encontraban en su interior. Basozabal explicó ayer con detalle las circunstancias del desplome, que, según los informes técnicos, se debio a la existencia de una falla en el monte Artxanda, ya localizada. Pero 'con las lluvias se produjo un deslizamiento', señaló. El diputado reveló que las galerías se reforzarán con chapa, además del 'revestimiento de hormigón de 30 centímetros'. La oposición coincidió en expresar sus dudas sobre la seguridad futura y el PP, tras concluir la comisión, presentó una proposición para que se encargue a una universidad de prestigio un 'estudio técnico exhaustivo' sobre el sistema de fallas del monte Artxanda. 'A día de hoy parece que este problema es más grave de lo que se creía', expresó el juntero popular Jesús Isasi.

Las Juntas Generales abordaron también la polémica suscitada con la orden de la Diputación de suprimir el uso de la radio en los autobuses interurbanos, Bizkaibus. Basozabal justificó esta decisión, adoptada el pasado mes, por no tratarse de un elemento de calidad en el servicio, por las tendencias futuras que hablan 'de que cada usuario se llevará su radio o walkie talkie' y por la 'multiplicidad de variables' para el uso de la radio, como el idioma, la emisora elegida o la forma hablada o musical, 'que generan conflictos'. El PP censuró la orden que, según dijo, se debió 'a la bronca que montó un concejal de Euskal Herritarrok a un chófer'.