Blair apela al interés nacional para retrasar las elecciones a junio

Tony Blair, primer ministro británico, confirmó ayer el traslado de los comicios municipales de la fecha oficial del 3 de mayo al 7 de junio, cuando previsiblemente se celebrarán también las elecciones generales. El retraso responde a los 'sentimientos y sensibilidades' de los granjeros más afectados por la crisis de la fiebre aftosa, que han tenido oportunidad en las últimas semanas de comunicar personalmente a Blair su frustración por la demora en la contención de la epizootia.

Blair reconoció que no hay impedimentos logísticos para acudir a las urnas, pero los 'intereses nacionales', dijo, quedan mejor protegidos con la primera suspensión temporal del proceso democrático desde la II Guerra Mundial. La cancelación de los comicios locales requiere legislación extraordinaria, en tanto que siempre se celebran el primer jueves de mayo.

El cambio forzado de agenda supone un duro golpe para las arcas de los tres principales partidos. Los conservadores aceptan la demora, pero han iniciado ayer una ofensiva en contra de la nueva fecha. Con una distancia en los sondeos de opinión de unos 20 puntos respecto a los laboristas, los tories tratan de retrasar indefinidamente la cita electoral.