Interinos y enfermos

Le escribo en relación al problema existente con los médicos interinos. Hasta hace unos días creía que era un problema que sólo les afectaba a estas persona y a su puesto de trabajo, por lo que me sentía un poco ajena al problema (como verá es el puro egoísmo que sentimos todos frente a los problemas de los demás y que no nos damos cuenta de él hasta que no nos afecta).

Bien, pues este problema que parece exclusivo de este grupo laboral termina por afectarnos a más personas.

Éste es mi caso: estoy en tratamiento médico, y cuando por fin encuentro un auténtico especialista y un auténtico profesional, me quedo sin poder seguir con su tratamiento y su seguimiento. Es decir, que el trabajo de más de un año queda tirado por la borda; su esfuerzo y el mío por superar mi enfermedad queda eliminado y cortado de golpe.

No creo que mi caso sea el único. Como yo existirán bastantes personas, y casos más graves que el mío y en los que el daño al perder el seguimiento del médico que nos conoce y nos guía sea irreparable.

El cambio de médico puede causar daño a la persona enferma, ya que muchas veces la palabra y el conocimiento del enfermo es más importante que la medicina en grageas.

No creo que se pueda jugar así ni con unos trabajadores como ellos ni con las personas afectadas al perderlos.-