La Generalitat tacha de negligente al Gobierno por cerrar tarde la frontera

El Gobierno catalán considera que la decisión de cerrar las fronteras con Francia para la importación de ganado quizá ha llegado tarde. 'El Gobierno ha actuado de forma poco diligente', afirmó ayer el consejero de Agricultura, quien también lamentó que 'las fronteras no fueron cerradas' cuando Cataluña lo solicitó. Según Josep Grau, este retraso en el cierre de las fronteras prolongará la situación de peligro 'por lo menos un mes y medio o dos más'.

Con las importaciones de ganado francés ya prohibidas, Aragón y Cataluña realizaron ayer los primeros controles fronterizos para intentar evitar la entrada de la fiebre aftosa a través de la frontera hispano-francesa. En La Jonquera (Girona), la circulación fue sometida a un embudo sanitario que obligó a los coches a circular sobre unas alfombras impregnadas con desinfectante, informa Gerard Bagué.

Los controles causaron retenciones que en algunos casos superaron los 10 kilómetros. Los vehículos que habían podido entrar en contacto directo con animales, como los camiones de ganado, eran sometidos a una desinfección más cuidadosa. Además de rociar con desinfectante los neumáticos y los bajos, el líquido se esparcía también en las cajas y remolques.

El Gobierno aragonés también ordenó ayer la instalación de equipos móviles de desinfección de personas y vehículos en los tres pasos fronterizos con Francia, Somport, El Portalet y Bielsa. A diferencia de los controles sanitarios efectuados en los aeropuertos, en las fronteras no se desinfectaron las suelas de los zapatos de los conductores.

La nota tranquilizadora de la jornada en Cataluña fue la constatación de que las 131 reses que habían sido inmovilizadas el miércoles no sufren la fiebre aftosa. Los análisis se hicieron públicos ayer y ahora el ganado, procedente de la zona de Francia afectada por la enfermedad, continuará su proceso de engorde.

Por otra parte, el Gobierno vasco inmovilizó 70 terneros procedentes de Francia, de los que 40 se encuentran en explotaciones de Guipúzcoa y los 30 restantes en Álava. El consejero de Agricultura, Iñaki Generabarrena, señaló que los 70 animales están sometidos a control veterinario y se conocen 'perfectamente sus movimientos'.