Los buitres matan en Morella a una vaca de parto

Desde el pasado 1 de marzo la colonia de varios centenares de buitres leonados que habita en Els Ports y en la comarca turolense del Matarraña no cuenta ya con las buitreras controladas que la Consejería de Medio Ambiente había localizado en diferentes zonas para el depósito de cadáveres de animales. Las nuevas normativas han provocado el cierre de estos comederos pero no se han planteado alternativas desde las consejerías de Medio Ambiente y de Agricultura. La falta de alimento para los buitres es un grave problema que los ganaderos vienen denunciando desde hace meses. Ayer mismo, representantes del sector ganadero denunciaban la falta de previsión de la administración.

El Ayuntamiento de Morella celebró anoche una reunión con ganaderos y organizaciones del sector y ya ha remitido cartas a los consejeros de Agricultura y Medio Ambiente, María Àngels Ramón Llin y Fernando Modrego, respectivamente, solicitando soluciones definitivas 'a un problema que se veía venir desde hace tiempo', señala José Bordás, concejal de Agricultura y Medio Ambiente.

'Ahora la situación es terrible', indica Noel Pasucal, ganadero de Morella, 'ya que tenemos infinidad de problemas y, sobre todo, con la eliminación de cadáveres, se están adoptando medidas sin valorar las consecuencias. Sacar adelante nuestras explotaciones empieza a ser muy difícil'.

Rufino Gasulla, propietario de la explotación ganadera narraba ayer con impotencia cómo la bandada de buitres sobrevolaba el lugar donde se hallaba la vaca. 'No pude llegar a tiempo de ahuyentarlos'. El ganadero solicitó ayuda inmediatamente y varios vecinos montaron guardia para proteger a los animales que pastaban en la zona de la masía de la Gasulla. Además se da la circunstancia que durante los últimos días los ganaderos de Morella vienen denunciando el ataque a rebaños de ovejas por perros salvajes o lobos.