Los jóvenes diseñadores aportan savia nueva a la Pasarela Gaudí

La Pasarela Gaudí mostró ayer las propuestas más vanguardistas y arriesgadas, presentadas por el colectivo de jóvenes diseñadores. Los diseños de Josep Abril y Días Rojos, Belén Morales, Mati Riera Shin's y Juan Pedro López aportaron savia nueva a la pasarela catalana, que se clausuró ayer tras los desfiles de los ganadores de la última edición del concurso Smirnoff, Raquel Klapp, Catalina Vicens y Ruth Fernández, y el desfile que recoge las tendencias colectivas de la moda íntima de la próxima temporada.

Las tendencias en moda femenina se dirigen a una mujer más sofisticada, que acepta la llegada del color y se siente cómoda con asimetrías y transparencias. Para los hombres que quieren estar al día llegan prendas más ajustadas de línea y materiales gruesos, entre los que destacan la pana y los tejidos tapiceros, tanto para prendas de día como para la noche.

Aunque el nivel general respecto a la edición del pasado mes de septiembre ha subido levemente, la situación no es como para echar las campanas al vuelo. Las dos últimas jornadas han destacado por la falta de armonía entre las propuestas de los diseñadores más veteranos, para quienes el intento de acercarse a la estética de los ochenta añadiendo datos de los cincuenta ha resultado desastroso, a tenor de sus trabajos anteriores. Va por Hannibal Laguna, Roger O´., Mercedes de Miguel, Jota más Ge, y por la firma gallega Toypes, que en general proponen colores encendidos en prendas de corte clásico, punto, pieles de pelo, antelina y acabados metalizados, sumándose a la tendencia barroca con tejidos tapiceros y jacquards.

Josep Abril se ha propuesto promocionar la americana. Dice el diseñador que hace chaquetas pensando en los hombres que nunca se han puesto una encima. Las coloca sobre camisas desabotonadas, le quitas mangas y utiliza tejidos poco usados en alta sastrería. A Abril, joven e inconformista, le gusta volver la costura del revés y evidenciar patrones y costuras. El pantalón que propone es de tiro bajo, los colores son oscuros, y los materiales, mezclas de lanas y algodón con técnicos. Sus chalecos, abrigos y zapatos de punta aguda están a la altura de las tendencias internacionales.

Montse Masagué y Arnau Matas, componentes de Días Rojos, firman una línea de ropa joven e ingenua en la que abundan las prendas de talle bajo, los pantalones anchos, combinados con zapatos de aguja -una tendencia de sobras consolidada- y calcetines de colegiala, aún por despegar. Más sobrios y comerciales que otras veces, salen con prendas contundentes, trajes y vestidos de pana y tweed que no necesitan el recurso del abrigo para echar un pulso a las bajas temperaturas.

Entre el colectivo de jóvenes diseñadores que suele cerrar cada edición de esta pasarela, empiezan a despuntar valores que merecen figurar en posiciones más destacadas. Para ello sería bueno que la organización empezara por mover de sus listas a algunos de esos viejos diseñadores a los que poco o nada les queda por aportar. Juegan, arriesgan y algunos ganan. Entre los más destacados, Belén Morales, por la mezcla de materiales tan dispares como los jeans pintados y el astracán de doble faz; Mati Riera, por sus bordados geométricos sobre alpacas de lana y líneas cónicas; Shin's, con tejidos gruesos de aspecto técnico y recreaciones en formas de trenzados, para dar una visión escultórica a la prenda, y Juan Pedro López, capaz de esculpir virguerías con el punto, muy femenino y sofisticado.