Doce ecuatorianos mueren al ser arrollados por un tren en Murcia

Mientras los equipos de rescate trasladaban los cadáveres, la mayoría de ellos destrozados, al Instituto Anatómico Forense de Murcia, inspectores de Trabajo intentaban aclarar en el mismo lugar del accidente, en el cruce del camino denominado La Torrecilla, la situación laboral de los trabajadores afectados por la tragedia. Los 14 ocupantes de la furgoneta eran de nacionalidad ecuatoriana, algunos de ellos supuestamente indocumentados, y el hecho de que viajaran hacinados ha reavivado las protestas de sindicatos y partidos políticos sobre el trato que reciben muchos inmigrantes que trabajan como temporeros en los campos españoles. El delegado del Gobierno para la Inmigración, Enrique Fernández-Miranda, que se desplazó a Murcia para consolar a los familiares de los fallecidos, rehuyó detallar si se estaba ante un nuevo caso de explotación y contratación irregular. 'Ya habrá ocasión de analizar la situación en las próximas semanas', comentó.

La joven superviviente comentó en el hospital que iba a trabajar al campo porque su madre se había lesionado y tenía que 'ayudar a llevar dinero a casa'. Tanto ella como su madre reconocieron que están en Lorca desde hace 10 meses y que aún están tramitando los papeles para legalizar su situación.