120 familias llevan dos años viviendo en un bloque del Ivima sin terminar

"Vergüenza"

Cerca de 360 vecinos de la calle de Timanfaya (Moratalaz) llevan dos años viviendo en pisos que, según ellos, el Instituto de la Vivienda de Madrid (Ivima) les entregó sin terminar. Puertas que no cierran, ventanas por las que se cuela el agua y baldosas descolocadas jalonan los nueve portales del bloque, cuyo patio central, carente de sistemas de drenaje, se convierte en un lago cada vez que llueve. El portavoz socialista en la Asamblea, Pedro Sabando, pidió ayer que la Comunidad resuelva esta "indignidad".Los 120 pisos de protección social de la calle de Timanfaya fueron entregados por el Ivima, organismo dependiente de la Consejería de Obras Públicas, Urbanismo y Transporte, en diciembre de 1998. Cada inquilino paga entre 24.000 y 30.000 pesetas de alquiler mensual. "Enseguida vimos que las casas estaban a medio hacer: las puertas no cerraban, faltaban picaportes y baldosas, y el agua entraba por las ventanas y las grietas de las escaleras. Reclamamos a la Comunidad, y, meses después, arreglaron algunos desperfectos. Pero las demás reparaciones nos las hemos tenido que costear nosotros", explica Antonio Egea, presidente de la comunidad de vecinos.

Egea calcula que los residentes se han gastado cerca de 1,5 millones de pesetas para hacer más habitables los pisos, y asegura que, además, cada vecino ha tenido que poner de su bolsillo otras "50.000 o 100.000 pesetas" para reparaciones individuales de cada vivienda. Pero el problema mayor está en la supuesta zona de recreo común: un patio central de arena, concebido para que los niños jueguen y los mayores tomen el aire, transformado, cada vez que llueve, en un gran lago artificial. La falta de un sistema de drenaje, según los vecinos, provoca que el agua se estanque en el centro del bloque. De él emergen varias farolas que, en contacto con el líquido, provocan a menudo descargas eléctricas, afirma Egea. Junto al lago están las dos rampas que bajan al garaje, también inutilizado. Tuvieron que tapiarlo, porque se lo entregaron "sin puertas, y se llenó de ratas que subían por las rampas, salían al patio y correteaban por los portales".

El portavoz del grupo PSOE-Progresistas en la Asamblea de Madrid, Pedro Sabando, visitó ayer a los vecinos y, tras calificar el estado de sus viviendas de "quintaesencia de la vergüenza", anunció que su grupo pedirá la comparecencia de Luis Eduardo Cortés, consejero de Urbanismo, para que explique por qué no ha contestado a las reclamaciones presentadas por los residentes en los últimos dos años.La versión de la Comunidad es muy distinta. El viceconsejero de Vivienda, Luis Peral, aseguró ayer a este periódico que las casas se entregaron "en perfecto estado" y que los desperfectos se deben a "episodios de vandalismo" protagonizados por algún residente. En cuanto a la piscina del patio, Peral sostiene que los vecinos aparcan sus coches allí, y que eso ha estropeado el terreno y bloqueado los sistemas de drenaje.