Joan Ribó defiende en su informe de gestión la necesidad de que EU muestre su utilidad política

El coordinador general de Esquerra Unida, Joan Ribó, defendió ayer en su informe de gestión la necesidad de que el partido muestre su utilidad política y haga valer su peso como "una fuerza política que quiere transformar las cosas". Con este argumento como línea central se abrió ayer la VII asamblea de Esquerra Unida, en la que la mayoría de los delegados apuesta por acabar con la confrontación interna y sustituir planteamientos utópicos por otros más posibilistas. La elección de la Mesa de la asamblea demostró ayer que Ribó cuenta con una mayoría sólida.

Ribó presentó en su informe de gestión una voluntad decidida de impulsar "la unidad de acción de la izquierda", potenciando de forma unitaria "la movilización social contra las políticas de derecha del Partido Popular y la defensa de propuestas alternativas como la reducción de la jornada laboral, el desarrollo sostenible, la lucha por las libertades nacionales, la igualdad de sexos y la solidaridad con los colectivos más desfavorecidos".Según el coordinador general de Esquerra Unida, la actividad política del partido ha de tener una vertiente electoral y otra post-electoral. "Electoral con la finalidad de hacer converger al máximo de fuerzas políticas alrededor de un programa de izquierdas, valencianista y transformador", prosiguió Ribó, "post-electoral con la voluntad de asumir acuerdos que permitan desarrollar partes sustanciales de nuestro programa al máximo nivel posible. En los dos casos manteniendo nítidamente los rasgos propios de EU pero con una clara voluntad unitaria de dar utilidad a nuestro peso como una fuerza política que quiere transformar las cosas".

En el acto de inauguración estuvieron como invitados representantes del PSPV, Bloc Nacionalista Valencià, Comisiones Obreras, STE, Consell de la Joventut, escritores como Josep Vicent Marqués o Alfons Cervera y el representante del Frente Polisario, entre otros.

La elección de la Mesa de la asamblea, en la que no hubo la tensión congresual de anteriores convocatorias, reflejó una mayoría sólida, que componen los seguidores de Ribó; del secretario general del Partit Comunista del País Valencià, Alfred Botella; la corriente Esquerra i País de Pasqual Mollà y los independientes de Glòria Marcos.

Una mayoría que se reflejará en la candidatura que encabezará Joan Ribó que aspira a ser reelegido como coordinador general. Por su parte, las minorías de la plataforma crítica y la corriente Espai Alternatiu seguían ayer trabajando para lograr el mayor número de apoyos entre los delegados a sus respectivas candidaturas.