Los Minyons se anotan el segundo 'castell de deu' de su historia

Los Minyons de Terrassa vencieron ayer la inmensidad y la extrema complejidad del tres de deu amb folre i manilles y demostraron su casta al convertirse en la única colla que derrota a esta construcción por segunda vez. Los Minyons coronaron el tres de deu en la misma actuación en la que los Castellers de Barcelona cargaron su primer tres de nou amb folre. En julio de 1998, los Minyons de Terrassa fueron la primera formación que se atrevió con el tres de deu. Realizaron un intento que se quedó lejos del éxito, pero demostró posibilidades. Meses después, la formación tuvo su merecido premio a un trabajo minucioso y coherente: descargar el primer y, hasta ahora, único tres de deu amb folre i manilles.

Los Minyons demostraron su gran condición castellera al repetir el éxito de hace dos años, aunque no pudieron completar el castell. El tres de deu -que necesitó la presencia de más de 700 personas- subió rápido, firme y ligero. La construcción ascendió con decisión y se logró coronar de manera extraordinaria. Poco después, cuando ya bajaba el anxaneta, el castell se rompió por arriba. Los aficionados que llenaban el Raval de Montserrat dedicaron una larga ovación a los Minyons por haberles ofrecido el cuarto castell de deu que se ve en una plaza castellera.

En la segunda manga, los Minyons alzaron el dos de nou amb folre i manilles, que cedió en les manilles cuando faltaba poco para completarlo. El quatre de nou amb folre y el pilar de sis culminaron la exhibición.

Los Castellers de Barcelona también se apuntaron su particular éxito al cargar el primer tres de nou amb folre, un castell que acompaña a los dos quatres de nou que la formación de la camisa roja tiene en su registro. El tres de nou subió muy movedizo, pero se logró cargar gracias a la extrema defensa de toda la construcción y la decisión de los más pequeños. En la segunda ronda, los Castellers de Barcelona desmontaron en dos veces el quatre de vuit y a continuación cargaron la torre de vuit amb folre.

Los Capgrossos de Mataró demostraron otra vez su espléndida línea y su serio trabajo al completar con gran acierto tres castells de vuit: el quatre, el tres y la torre folrada.