Movilizaciones ecologistas en Lanzarote contra la privatización del litoral

Trescientas personas han logrado paralizar las máquinas que construyen un puerto deportivo en el sur de Lanzarote, en una zona denominada Berrugo, situada entre las playas Blanca y Papagayo. La acción transcurrió pacíficamente después de terminar una concentración y una caravana de coches organizada por el Foro de Lanzarote, un colectivo formado por ecologistas y grupos sociales.

La ocupación de este tramo de litoral está destruyendo una bahía de gran valor natural y unas salinas históricas. La playa ha sido sepultada por la escollera, y los rellenos efectuados impiden cualquier uso público de la zona (baño y pesca).El grupo ecologista que fundó César Manrique, El Guincho, ha denunciado la situación ante el Seprona y las administraciones competentes y pide la paralización de las obras y la inmediata restitución de la playa a su estado original. Sin embargo, y aunque no se están cumpliendo los condicionantes que exige la declaración de impacto ecológico del proyecto, según uno de los portavoces del Foro, los trabajos se siguen desarrollando a marchas forzadas.

El Guincho solicitó hace más de veinte días que intervenga el Cabildo Insular de Lanzarote, competente en cuestiones de patrimonio, al haber en este tramo de litoral restos arqueológicos sin investigar. Por otra parte, en las jornadas organizadas por Ciencias del Mar de la Universidad de Las Palmas y el Centro de Estudios Maritimos del Atlántico, el 27 de octubre, el jefe de la Demarcación de Costas de Canarias, Rafael López Orive, reconoció el deterioro que sufre esta área, pero aseguró que las competencias para paralizar las obras son de la Viceconsejería de Medio Ambiente.

Berrugo se ha convertido en un símbolo de la lucha contra el desmesurado crecimiento turístico que sufre Lanzarote, declarada Reserva de la Biosfera por la Unesco. Esta situación ha sido denunciada en varias ocasiones por el premio Nobel de Literatura José Saramago, residente en esta isla, el cual ha llamado la atención sobre la pérdida de calidad de vida como consecuencia de la especulación y la masificación turística.