El riesgo sanitario también viaja en yate

La asistencia sanitaria de los inmigrantes está asegurada en Andalucía, con independencia de cuál sea su situación administrativa. El aumento del flujo inmigratorio clandestino ha repercutido también en el funcionamiento de la red del Servicio Andaluz de Salud del Campo de Gibraltar. En el centro de salud de Tarifa, en el que se han reforzado las guardias de los fines de semana, se ha tratado desde el pasado mes de junio a 261 africanos. Hacia el hospital Punta de Europa, de Algeciras, se canalizaron 381 casos que requerían una atención especializada a causa de la deshidratación, la hipotermia, las fracturas, las infecciones respiratorias o las quemaduras originadas por el contacto de la piel con el gasóleo mezclado con el agua.

La inmigración subsahariana ha convertido también en una estampa habitual la presencia de mujeres embarazadas en las travesías del Estrecho. Las 61 que han llegado desde el citado mes de junio han permanecido internadas un mínimo de 48 horas y hasta dar a luz en los casos en los que su estado de gestación estaba avanzado. Ocho bebés nacieron en el hospital, en el que también fueron ingresados 12 menores que habían emprendido la aventura con sus madres.

El delegado de Salud en Cádiz, Hipólito García, asegura que no se han detectado síntomas de enfermedades trasmisibles en los asistidos. Aplicar controles sistemáticos a todos los que desembarcan "vulneraría el derecho de la persona", ataja. "Tenemos que dar el mismo tratamiento al que viene en patera que al que atraca en Puerto Banús en un yate", concluye.

El director gerente del hospital Punta Europa, Alejandro Mogollo, recuerda que la legislación prohíbe los controles sin el consentimiento del paciente. Mogollo sostiene que "no hay motivo de alarma" ni "incidencia de enfermedades que suelen preocupar, como el sida o la tuberculosis".