Dino Saluzzi considera que la música es un hecho educativo

Su música se escucha en la banda sonora de Todo sobre mi madre, la última película de Pedro Almodóvar. Desde los años ochenta, este argentino que ha tocado con Gato Barbieri o Charlie Haden no ha dejado de insuflar vida al bandoneón, el pequeño instrumento de fuelle con el que Astor Piazzolla revolucionó el tango. Acompañado por cuatro de sus hermanos e hijos, Dino Saluzzi se presentó este fin de semana en Barcelona y Madrid.

"Las formas evolucionan a pesar de la academia", dice tras oír el comentario de que él ha liberado al tango de sus rígidas estructuras. "La sonata hoy no es la misma de 1600. La sinfonía cambió". Saluzzi toca el bandoneón y, cuando se habla de ese acordeón de origen alemán que se instaló en los cafés y prostíbulos de Buenos Aires para darle su sello definitivo al tango, surge siempre el nombre de Astor Piazzolla: "El gran maestro. Admiro su empeño en expresarse a través del bandoneón y del tango". Con el fuelle entre las manos, y en compañía de sus hijos José y Matías y sus hermanos Félix y Celso -que cantó a Expósito con voz de tanguero-, Saluzzi llora, sueña, ríe, ruge... Nació en 1935 en Campo Santo (Argentina). Hijo de un obrero de la central azucarera, en su casa no había radio ni electricidad. "Por mi padre tenía inquietudes y sueños musicales, que fueron tomando cuerpo a través del trabajo y la dedicación", explica.

Tango, milonga, candombe... La música de raíz se encuentra con la experimentación: "Tratamos de expresarnos a través de un folclor evolucionado. A veces la gente improvisa sin saber de dónde viene la música. Y para innovar uno tiene que conocer perfectamente lo que está innovando, si no es un poco irresponsable", asegura. Para Saluzzi, que ha tocado con músicos de jazz como George Gruntz o Enrico Rava, "la música es un importante hecho educativo, que ayuda a crecer, a pesar de que algunos la toman por un burdo negocio. Y pienso que es mejor persona aquella que se dedica a conocer, aun sin haber ido a la universidad. El conocimiento natural también es un trabajo".

Su disco Cité de la musique ha proporcionado sonidos a Todo sobre mi madre. "La música luce o sufre a la par de algo. Y no me agradó mucho lo que hizo Almodóvar, aunque me gusta la película", afirma. Mejor recuerdo guarda de Nouvelle Vague, de Jean-Luc Godard: "Fui respetado. Y eso es lo más importante".