Los policías de Barbate contarán con apoyo ajeno en sus tareas urbanas

El ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, se comprometió ayer con el alcalde de Barbate, Juan Manuel de Jesús (PP), a adoptar medidas "inminentes y contundentes" en la localidad, donde el narcotráfico ha hecho estragos y ha provocado una situación de inseguridad ciudadana grave. El hecho más trágico ocurrió hace unas semanas, cuando el cabo de la policía local Diego Pérez falleció tras ser increpado y golpeado por el conductor de un ciclomotor que se saltó dos controles.Las medidas, que se concretarán el próximo lunes, tras la reunión de la Junta Local de Seguridad, incluyen el apoyo de las Fuerzas de Seguridad del Estado a los agentes de la policía local en tareas urbanas. La plantilla de agentes locales es de 57 personas, que cubren además las pedanías de Los Caños de Meca y Zahara de los Atunes.

La presencia de policías de Barbate se limita a un máximo de ocho agentes por turno, una plantilla que el propio alcalde considera insuficiente. Aún está por definir qué cuerpo auxiliará a la policía local en sus actuaciones y el modo en que se actuará. Además del alcalde barbateño, en la reunión con el ministro estuvieron presentes responsables de la Guardia Civil, la presidenta provincial del PP, María José García Pelayo, y el concejal de la policía Local de Barbate. Manuel Saval.

"Hay que actuar en dos vertientes: a corto plazo, procurando que haya Fuerzas de Seguridad del Estado que apoyen a la policía local; y a medio plazo, mediante el fomento del empleo y de las medidas económicas que permitan desarrollar otro futuro para la localidad", dijo ayer De Jesús, quien califica este proceso de "normalización de la sociedad".

El alcalde barbateño quiere "deslindar" las soluciones inmediatas, "que sólo sirven para acabar con los problemas de violencia", según dijo, y las medidas que hay que adoptar pensando en el futuro. "Ésas sí son las soluciones para el pueblo, que debe aspirar a diversificar su economía", concluyó.