Catetos y provincianos

Señor director, así calificaría la cobertura de los medios de comunicación españoles en estos Juegos Olímpicos. Me parece lamentable la obsesión que les ha atacado a la mayoría de ustedes, con muy honrosas excepciones, como la de Santiago Segurola. ¿Desde cuándo los Juegos Olímpicos son una competición por países?Los verdaderos aficionados al deporte queremos ver a los más grandes atletas del mundo, que se han preparado para este acontecimiento durante años. Los corresponsales de radio y televisión parecían obsesionados con el noveno puesto del español de turno en los 500 metros de canoa, especialidad cuya existencia posiblemente ignoraba hasta unos días antes de llegar a Sydney, y que podía mejorar nuestra "actuación" en el medallero, al conseguir sobrepasar a Costa Rica y Bielorrusia.

Se cantaban las medallas en taekwondo o natación como los goles de Raúl. Este nacionalismo de vía estrecha no tiene mucho que ver con lo que se espera de comentaristas, supuestamente entendidos, deportivos. Señores de los medios: dejen de envolverse en la bandera nacional y documéntense antes de ir a un campeonato de esta importancia.- Pablo Sánchez-Biezma Sacristán.