SARAMAGO SE SIENTE ALUDIDO

El escritor y premio Nobel de Literatura, José Saramago, ha denunciado "un nacionalismo estrafalario" que, a su juicio, está deteriorando la calidad de vida en Lanzarote y, en lo personal, le hace reconsiderar su decisión de vivir en esta isla. Saramago, que decidió exiliarse de Portugal por la reacción de la Iglesia católica y de algunos sectores políticos de su país a la publicación de su novela El Evangelio según Jesucristo, confesó durante una mesa redonda celebrada en Arrecife que, cuando eligió Lanzarote para residir, lo hizo por la "calidad de vida" que proporcionan su paisaje y el carácter tolerante y pacífico de los isleños. El escritor ha comenzado a advertir signos de un deterioro de esas condiciones, el último de ellos en las pintadas independentistas que aparecieron el pasado lunes en un cráter de El Golfo, espacio natural protegido del municipio de Yaiza. Expresiones como "España da asko" o "Godos, fuera" atentan contra el paisaje desde "una inconsciencia peligrosa" y reflejan una "actitud preocupante", advirtió Saramago, que se declaró aludido por las invectivas. "Yo también soy un 'godo', o un 'guiri', y, si esto sigue así, voy a tener que irme", aceptó. En defensa del autor de Cuadernos de Lanzarote ha salido el diputado del Partido Socialista Canario, Emilio Fresco, que agradeció las muestras de solidaridad del escritor y recordó que el nacionalismo radical se ha activado recientemente en Canarias, a través de agresiones a sedes de partidos políticos en Santa Cruz de Tenerife y de pintadas xenófobas en el paisaje natural de El Golfo, en Lanzarote. Fresco recordó también que Saramago es medalla de oro de Canarias gracias a un jurado independiente "pero bajo un Gobierno nacionalista", y recordó que, cuando ganó el Nobel de Literatura, el entonces portavoz del Gobierno de Canarias, Esteban Morales, dijo que "Saramago es uno de los nuestros". Fresco afirmó que el escritor "fue respetado entonces, y ahora debe ser respetado por sus opiniones sobre el nacionalismo".-EP,