Los campeones empiezan a planear

Bahía de Ruscutters. 24 horas para que el Tornado español, el único catamarán olímpico entre las once disciplinas, cruce la línea de salida de la primera regata. Fernado y Pepote se cruzan una mirada de complicidad. Son amigos. Navegan juntos. No es miedo. Ni nerviosismo. Ni tan sólo presión. Es la responsabilidad de defender el título de Campeones Olímpicos que consiguieron en Atlanta. Fernando León y José Luis Ballester, más conocido como Pepote, empezaron a navegar juntos en 1993. Fernando quería cambiar de modalidad y Pepote estaba en Palma de Mallorca sin demasiados planes de futuro. Se llamaron, acordaron probar el Tornado y ese día Fernando descubrió que ésa era la modalidad con la que quería seguir compitiendo.Fernando León Boissier, de 34 años, nació en las Palmas en el seno de una familia donde el golf era el deporte favorito. Fue un tío suyo el que lo desvió hacia la vela. El regatista canario ha acumulado suficiente experiencia y currículum desde entonces para ser considerado como uno de los mejores patrones del mundo. Éstos serán los cuartos Juegos consecutivos de este diplomado en Arquitectura técnica, que espera poder repetir el éxito de Atlanta y volver a Las Palmas para instalarse allí definitivamente.

José Luis Ballester Tuliesa tiene 32 años. Nació en Vinaroz, pero por sus venas corre sangre balear: en Palma aprendió a navegar y allí trabaja. Pepote es un excelente tripulante que ya participó en Barcelona junto a Carlos Santacreu y se subió a lo más alto del podio con Fernando León en Atlanta.

Todo está listo para que el Tornado español debute de nuevo en las difíciles aguas de Sydney. Fernando y Pepote se cruzan una mirada de complicidad. El patrón canario desea que Eolo, el Dios del viento, sople con fuerza para levantar bonitas olas y empezar a planear.